En el momento de contratar los servicios de un procurador de los tribunales en Ávila va a ser necesario que le entregues una cantidad de dinero, bien en efectivo o bien mediante transferencia bancaria o cualquier otro medio de pago que te indique. Se trata de una cantidad necesaria para que comience a encargarse de tus asuntos y asuma tu representación ante el juzgado. Es la famosa provisión de fondos.

En el momento en el que un procurador de los tribunales en Ávila comience a trabajar en nombre de su cliente es muy probable que tenga que contratar los servicios de un notario o de peritos de diferentes materias, abonar las tasas judiciales que correspondan al asunto que tenga que llevar, gestionar diferentes exhortos… y en todos esos supuestos es preciso efectuar una serie de pagos. Imagina lo que ocurriría si, cada vez que el procurador tiene que hacer un desembolso, debe ponerse en contacto con el cliente, citarse con él y explicarle el tipo de trámite que hay que realizar y solicitarle su importe. Si esa situación ha de repetirse para todos y cada uno de los trámites que ha de realizar, el proceso se  haría eterno o, lo que es mucho peor, probablemente se agotarían los plazos legales establecidos por el juzgado.

De modo que, con la provisión de fondos, el procurador realiza estos pagos en nombre y representación de su cliente y por este motivo se conocen como pagos suplidos. Cuando el proceso concluye, el procurador debe presentar a su cliente del destino que ha tenido la provisión de fondos y, si hubiera alguna cantidad excedente, descontarla del pago de su minuta.

Ante cualquier duda que te surja sobre la provisión de fondos o cualquier otra de las competencias del procurador, consulta sin compromiso con Procuradora Esperanza Tabanera Tejedor.